Cuando cierras los ojos, ¿cuántos años tienes? ¿Cómo eres? ¿Cómo te sientes?
El sábado pasado cumplí 31 años.
Me levanté por la mañana y me fui a pasear por esta ciudad que tanto amo. Hacía frío, así que saqué la cámara desde el bus, y tomé fotos desde la ventana. Cada vez que el bus paraba, yo tomaba una foto. No tenía muchos objetivos artísticos, solamente fotografiar todo lo que veía. La gente caminando, las paradas de bus, los edificios, los locales, los escaparates. Con mi óptica 50. Simplemente foto tras foto…
Me siento joven, de 15-16-17 años… No se necesita poner una edad ni definir lo que es joven y lo que es viejo. Yo los fines de semana me quito la «ropa de trabajo». Con la ropa, me quito también la responsabilidad, las cuentas, los deberes que vienen con la edad. Me visto de la manera más casual que puedo, rompiendo la «ley de los tres colores» que un día me explicó mi hermana. Me cuelgo la cámara al hombro, camino sin rumbo muchas veces, otras veces con rumbo (una expo, un restaurante, algún bar que me gusta…). Inspiro el aire y el ambiente de esta ciudad, que cómo dice mi amiga Cris, me enamoró desde el primer día. Y es verdad, Barcelona me apasiona. A veces la odio (Las Ramblas… Pfff, ¡qué horror!), pero a veces hasta las Ramblas les encuentro algún encanto (pocas veces…)
Este año, además, ha empezado con el nuevo proyecto de Fotografes.com. Ese espacio creativo que es mi nuevo rincón. Un lugar para ir a tomar fotos, o a veces, simplemente tomar un té. Es mi lugar. Mi espacio propio. Mi refugio de todo, nacido del amor y la pasión que le tenemos Bet, Lucía y yo a la fotografía.
Yo cuando cierro los ojos, me siento joven, viva, con energía, con ganas de retos, de vivencias extraordinarias. No necesito vivirlas lejos, porque siempre he pensado que la vida la hace grande los pequeños momentos.
Y esas pequeñas cosas son las que han hecho estos 31 años tan maravillosos.
Quiero dar las gracias a mi familia y a mis amigos por ser una parte indivisible de mí, por conformar mi pasado y mi presente, por demostrarme amor todos los días, por ser mi hogar.
Todo un año con 31, y ya esperando el próximo cumple, siempre un día bonito para celebrar esta vida que amo, y que sorprende, aún en los momentos más rutinarios.