Hoy es 18 de julio de 2014. Estoy sentada en la oficina que tenemos montada en el Palacio de Congresos y Exposiciones de Teruel, con motivo de la Baja Aragón, que empieza hoy. Afuera, el ambiente es de Puro Motor; carros, motos, camiones, cuadraciclos y boogies se preparan para la salida de una de las carreras más importantes del mundo.
Mientras tanto, yo estoy en la oficina pensando en muchas cosas. Hoy es el aniversario de la muerte de Nelson Mandela y me vienen a la cabeza muchas de sus palabras, sus enseñanzas, su legado. “What counts in life is not the mere fact that we have lived. It is what difference we have made to the life of others that will determine the significance of the life we lead.”
Sigo pensando… La semana pasada, en una noche de tapeo y copas, una conversación muy interesante con mi amigo Dani Caverszachi y mi amiga Lola Ochoa dejó algunas preguntas en el aire: “¿Somos capaces de generar cambio? ¿Somos capaces, a través de nuestra vida y nuestras acciones, de marcar una diferencia?
Lola y Dani son campeones nacionales de tenis en silla de ruedas. Lola ha sido olímpica 3 veces, y aún le quedan ganas y nivel para viajar a Río en 2016. Dani acaba de cumplir 21 años, fue olímpico en Londres, terminó la universidad hace 2 meses y se va a dedicar 100% al tenis con un claro objetivo: Río 2016. Ambos son personas centradas, conocidos dentro del sector, sus ciudades y el país, ganadores y galardonados siempre con muchos premios deportivos.
Desde luego, a mí Lola y Dani sí me han cambiado la vida y han marcado una diferencia en mí. Me han marcado a un nivel muy personal, enseñándome este deporte que tanto me gusta (el tenis en silla de ruedas) y que antes no conocía. Me han motivado a nivel profesional también, ya que dentro de mi trabajo he tenido la oportunidad de organizar y colaborar en torneos de silla de ruedas.
Yo creo firmemente que Dani y Lola son generadores de cambio y que marcan diferencias. Lola fue una de las pioneras del tenis en silla de ruedas en España, ambos se han superado a nivel profesional y deportivo, además, muchísima gente ha comenzado a jugar tenis gracias a ellos y lo seguirán haciendo. El tenis en silla de ruedas lleva muchos años dando pasitos pequeñitos hasta convertirse en un deporte mucho menos minoritario y mucho más profesional, y esto es gracias a todas las personas que aman y rodean este deporte y han entregado su tiempo para hacerlo mejorar. Lola y Dani han colaborado y forman parte de ese cambio, así como una persona muy especial, David Sanz, a quién no quería dejar de mencionar en este texto. David es el impulsor del tenis en silla en España, descubrió este deporte mientras estudiaba INEFC en Lleida y no ha parado hasta conseguir que los tenistas españoles estén en la élite mundial, y que España tenga un calendario de torneos nacionales e internacionales muy completo.
¿Somos capaces de generar cambio? ¿Somos capaces de marcar diferencias? Desde luego, no creo que sea fácil convertirse en el próximo Nelson Mandela, pero sí creo que todos podemos dar pasitos, inspirar a otros, y buscar inspiraciones en las pequeñas cosas. Creo que las pequeñas cosas pueden marcar grandes diferencias. Y aunque todos estos temas de la “superación” se han convertido en clichés que a veces me agotan a través de videos en FB y otras redes sociales, desde luego todas las personas, en algún momento de nuestras vidas, necesitamos alguien o algo que nos ayude a cambiar y a mejorar. Y para cerrar este conglomerado de pensamientos, quiero citar a Leonard Nimoy, que escribió uno de mis libros favoritos de poesía. Este libro, que lo tengo en mi casa en Costa Rica y me lo sé de memoria, es un pequeño librito fotográfico que le “robé” a mi mamá, y que a través de sus bellas imágenes y textos, me motivó a tomar mis primeras fotos y a adentrarme en el mundo de la fotografía.
I am an incurable romantic
I believe in hope, dreams and decency
I believe in love,
Tenderness and kindness.
I believe in mankind.
I believe in goodness,
Mercy and charity
I believe in a universal spirit
I believe in casting bread
Upon the waters.
Palabras desde el corazón